El 23 de octubre de 2016, se celebró la XXI Cata del Club del Vino y de la Mesa Redonda, que se abrió con unas palabras del presidente de la Casa de España, José Campos, que presentó la situación del club y el homenaje a Santiago Rupérez y su nombramiento como Presidente de Honor del Club de Vino, en agradecimiento por sus esfuerzos y dirección de dicho club desde su fundación en 2011. Luego, abrió votaciones para nombrar nuevo presidente, cargo que recayó en Francisco Luis Pérez, y también para admitir como socio con plenos derechos a Daniel Rodríguez, que pasó a ser así un nuevo miembro, y que en esta ocasión estaba acompañado de su esposa Carmen.

Tras unas palabras de Francisco Luis Pérez en agradecimiento a Santiago Rupérez y de la entrega de una placa con el nombramiento de Presidente de Honor, éste pronunció un breve discurso subrayando la importancia del vino en la vida y agradeciendo el nombramiento, haciendo las delicias de los asistentes. Ante la gran calidad de los discursos de Santiago al principio de las catas, se planea recopilarlos y publicarlos.

La lista y orden de los vinos presentados en esta Cata XXI fueron confeccionados por Iñaki Torrecilla, pero por indisposición de Catalina Shiao, se produjo un cambio en el último vino, que en vez de Marqués de Cáceres, Gran Reserva, 2005, Rioja, pasó a ser Lan A Mano.

En primer lugar, Giles Witton-Davies presentó el Fernando Castilla Antique, Oloroso de Jerez, muy valorado por los críticos, con un 95/100 de Parker y un 92/100 de la Guía Peñín. Este oloroso seco procede de uvas palomino y ha sido envejecido durante más de 20 años sin clarificación o tratamiento en frío.

A Continuación, José Miguel Blanco presentó un vino que hizo las delicias de todos, pero especialmente de los amantes del vino blanco, entre quienes se contaban Daniel Rodríguez y su esposa. El vino fue el Enate Chardonnay, 2014, fermentado y envejecido en barricas, de D. O. Somontano. Sin duda, es un Chardonnay muy especial, de alta calidad y exuberante, con buen equilibrio ente los tostados y la fruta, y al mismo tiempo graso y poderoso en boca, con largura. Las uvas proceden de pagos seleccionados de Salas Bajas (Huesca). Al parecer, Parker le dio a este vino en otra añada un 89/100 y Peñín un 92/100 y en la cata fue calificado de excelente.

José Campos apostó esta vez por un vino novedoso, con el espíritu de descubrir sabores y apuestas exitosas, como la del enólogo Raúl Pérez, con su Le Batard, 2013, procedente de Cebreros (Ávila), vino de Castilla-León. Confeccionado con una poderosa garnacha de viñedos de más de 60 años, sobre suelos graníticos, a 1.000 metros de altura, con orientación norte y fermentado con raspón y sus propias levaduras en tino de madera abierto y posterior crianza en barricas usadas de roble francés de 500 litros. Parker le dio a este vino un 92/100. Raúl Pérez es uno de los enólogos de moda y ha obtenido gran éxito elaborando vinos en zonas como el Bierzo, Ribeira Sacra, Monterrei y Rías Baixas. Sin duda una apuesta novedosa e inteligente la de este caldo.

Para finalizar, Francisco Pérez presentó el Lan a Mano, 2012, un tinto clásico de Rioja. Este vino procede de uvas cuidadosamente seleccionadas a mano, de cepas de mediana edad procedentes del Pago El Rincón, de la finca Viña Lanciano. Tuvo una crianza de 8 meses en

barrica nueva de roble francés y otros 7 meses en roble nuevo del Cáucaso. Un vino con gran volumen y sabores a fruta roja y negra madura. En la añada 2011 fue seleccionado como uno de los 25 mejores vinos del mundo por Wine Spectator.

El menú, en el restaurante Sabatini, acompañó muy bien a los caldos catados, con un entrante de salmón ahumado con lechuga y jamón de Parma; sopa de tomate; “risotto” con gambas, almejas, vieiras, carne de cangrejo y azafrán; y un excelente filete de ternera con salsa de hongos “porcini”. Al final, un postre casero y el tradicional café o té. Un verdadero placer para los sentidos, en una compañía de amigos.